Cuando tienes que pensar la temática de una tarta de cumpleaños lo mejor que se puede hacer es pensar en como podemos sorprender a la persona a la que va destinada.
Si se trata de un niño o niña pues basta con que sepamos en ese momento qué personaje de dibujos, película o muñeco le gustan y en base a eso, esbozamos el proyecto. Pero cuándo hablamos de adultos la cosa se complica, básicamente porque no se conserva la misma ilusión que pueda tener un crío y el hecho de sorprender, cada vez es más ... difícil.
La tarta que os quiero mostrar a continuación, sí que consiguió sorprender, y no solo a quién se dirigía, sino que también a todos los invitados a la celebración: